sábado, 18 de agosto de 2012

BUDISMO

BUDA



Durante siglos el budismo ha sido la religión dominante en el mundo oriental. Hoy sigue siendo la religión predominante en China, Japón, Corea y gran parte del sudeste de Asia. Con el incremento de la población asiática en los Estados Unidos, el budismo ha hecho un tremendo impacto en los Estados Unidos. Actualmente hay más de 300.000 budistas en los Estados Unidos. Sigue siendo la religión dominante en el estado de Hawai y muchos americanos destacados han aceptado esta religión, incluyendo el ex gobernador de California, Jerrry Brown


  • ORIGEN DEL BUDISMO

El budismo comenzó como una descendencia del hinduismo en la India. El fundador fue Siddhartha Gautama. No es fácil dar un relato histórico preciso de la vida de Gautama, ya que no se registró ninguna biografía hasta cientos de años después de su muerte. Hoy, gran parte de la historia de su vida está envuelta en mitos y leyendas que surgieron después de su muerte. Aun los mejores historiadores de nuestro día tienen varios relatos diferentes-y hasta contradictorios-de la vida de Gautama.

Siddhartha Gautama nació aproximadamente en 560 a.C en el norte de la India. Su padre, Suddhodana, era el gobernador sobre el distrito cerca del Himalaya que hoy es el país de Nepal. Suddhodana resguardó a su hijo del mundo exterior y lo confinó al palacio donde rodeó a Gautama con placeres y riqueza. A pesar de los esfuerzos de su padre, Gautama un día vio el lado más oscuro de la vida en un paseo que dio fuera de las paredes del palacio.

Vio cuatro cosas que cambiaron su vida para siempre: un hombre anciano, un hombre enfermo, un hombre muerto y un mendigo. Profundamente conmovido por el sufrimiento que vio, se decidió a dejar el lujo de la vida de palacio y comenzó una misión para buscar la respuesta al problema del dolor y del sufrimiento humano.

Gautama dejó su familia y viajó por el país buscando sabiduría. Estudió las escrituras hindúes bajo sacerdotes brahmanes, pero se volvió desilusionado con las enseñanzas del hinduismo. Entonces se dedicó a una vida de ascetismo extremo en la selva. La leyenda dice que con el tiempo aprendió a existir con un grano de arroz por día, lo cual redujo su cuerpo a un esqueleto. Pronto llegó a la conclusión, sin embargo, que el ascetismo no conducía a la paz y a la auto-realización sino que simplemente debilitaba la mente y el cuerpo.

Con el tiempo, Gautama se volvió a una vida de meditación. Mientras estaba en meditación profunda bajo una higuera conocida como el árbol de Bohdi (lo que significa "árbol de sabiduría"), Gautama experimentó el grado más alto de conciencia de Dios, llamado Nirvana. Gautama entonces fue conocido como Buda, "el iluminado." Él creía que había encontrado las respuestas a las preguntas del dolor y el sufrimiento. Su mensaje ahora necesitaba ser proclamado al mundo entero.

Al comenzar su ministerio de enseñanza, pronto consiguió un rápido auditorio entre la gente de la India ya que muchos se habían desilusionado del hinduismo. Para el tiempo de su muerte, a los 80 años, el budismo se había convertido en una fuerza importante en la India. Tres siglos más tarde, se había extendido a toda Asia. Buda nunca dijo ser una deidad sino más bien un "indicador del camino." Sin embargo, setecientos años más tarde, los seguidores de Buda comenzaron a adorarlo como una deidad.


BUDISMO


  • EL CAMINO DE SALVACION

-La pregunta que Gautama, el fundador del budismo, buscaba contestar era ¿Por qué hay dolor y sufrimiento? Él también sostenía la creencia hindú en la reencarnación: después de la muerte una vuelve a la vida terrenal en una forma de vida superior o inferior según sus obras buenas o malas. Esta creencia promovía una segunda pregunta que necesitaba ser contestada, ¿Cómo rompe uno el ciclo de renacimiento? Las enseñanzas básicas del budismo, por lo tanto, se concentran en lo que Gautama consideraba era la respuesta a estas preguntas. Estas doctrinas básicas se encuentran en las Cuatro Nobles Verdades y el Camino de Ocho Partes. Comencemos con las Cuatro Nobles Verdades.

-La Primera Noble Verdad es que hay dolor y sufrimiento en el mundo. Gautama se dio cuenta que el dolor y el sufrimiento son omnipresentes en toda la naturaleza y la vida humana. Existir significa que vamos a encontrarnos con el sufrimiento. El nacimiento es doloroso, y también lo es la muerte. La enfermedad y la vejez son dolorosas. A lo largo de la vida, todas las cosas vivas encuentran sufrimiento.

-La Segunda Noble Verdad se relaciona con la causa del sufrimiento. Gautama creía que la raíz del sufrimiento es el deseo. Es la avidez por la riqueza, la felicidad y otras formas de disfrute egoísta la que causa el sufrimiento. Esta avidez nunca puede ser satisfecha porque está arraigada en la ignorancia.

-La Tercera Noble Verdad es el final de todo sufrimiento. El sufrimiento cesará cuando una persona puede liberarse de todo deseo.

-La Cuarta Noble Verdad es la extinción de todo deseo siguiendo el camino de ocho partes. "El camino de ocho partes es un sistema de terapia diseñado para desarrollar hábitos que liberarán a las personas de las restricciones causadas por la ignorancia y la avidez."

Aquí están los ocho pasos a seguir en el camino de ocho partes. El primer paso es el de las Perspectivas Correctas. Uno debe aceptar las cuatro nobles verdades. El paso dos es la Determinación Correcta. Uno debe renunciar a todos los deseos y a todo pensamiento que se asemeje a la lujuria, amargura y crueldad. No debe dañar a ninguna criatura viviente. El paso tres es la Palabra Correcta. Uno debe hablar sólo verdad. No puede haber ninguna mentira, calumnia o conversación vana. El paso cuatro es el Comportamiento Correcto. Uno debe abstenerse de la inmoralidad sexual, de robar y de matar.

El paso cinco es la Ocupación Correcta. Uno debe trabajar en una ocupación que beneficie a otros y que no dañe a nadie. El paso seis es el Esfuerzo Correcto. Uno debe buscar eliminar toda cualidad malvada de adentro y evitar que surjan nuevas. Uno debería buscar conseguir cualidades buenas y morales y desarrollar las que ya posee. Buscar crecer en madurez y perfección hasta lograr el amor universal. El paso siete es la Contemplación Correcta. Uno debe ser observador, contemplativo y debe estar libre del deseo y de la aflicción. El octavo, es la Meditación Correcta. Luego de liberarse uno mismo de todos los deseos y de la maldad, una persona debe concentrar sus esfuerzos en la meditación para que pueda vencer cualquier sensación de placer o dolor, entrar en un estado de consciencia trascendente y lograr un estado de perfección. Los budistas creen que mediante el esfuerzo propio uno puede lograr el estado de paz y dicha eterna llamado Nirvana.


  • KARMA, SAMSARA Y NIRVANA


Tres conceptos importantes para entender el budismo son karma, Samsara y Nirvana.

-El karma se refiere a la ley de causa y efecto en la vida de una persona, cosechando lo que uno ha sembrado. Los budistas creen que toda persona debe pasar por un proceso de nacimiento y renacimiento hasta que llega al estado de Nirvana en donde rompe el ciclo. Según la ley del karma, "Tú eres lo que eres y lo que haces, como resultado de lo que fuiste e hiciste en una reencarnación anterior, lo cual a su vez fue el resultado inevitable de lo que fuiste e hiciste en encarnaciones aun anteriores." Para un budista, lo que una persona será en la próxima vida depende de las acciones de esa persona en esta vida presente. Buda creía, a diferencia del hinduismo, que una persona puede romper el ciclo de renacimiento, no importa la clase en que haya nacido.

-El segundo concepto clave a entender es la ley de Samsara o de Transmigración. Este es uno de los conceptos más desconcertantes y difíciles de comprender del budismo. La ley de Samsara sostiene que todo está en un ciclo de nacimiento y renacimiento. Buda enseñaba que las personas no tienen almas individuales. La existencia de un yo individual, o ego, es una ilusión. No hay ninguna sustancia eterna de una persona que pasa por el ciclo de renacimiento. ¿Qué es, entonces, lo que pasa por el ciclo si no es el alma individual? Lo que pasa por el ciclo de renacimiento es sólo un conjunto de sensaciones, impresiones, momentos presentes, y el karma que es transmitido. "En otras palabras, así como un proceso conduce a otro, ... así también una personalidad humana en una existencia es la causa directa del tipo de individualidad que aparece en la próxima." El nuevo individuo en la próxima vida no será exactamente la misma persona, pero habrá varias similitudes. Cuán próximos serán en sus identidades, Buda no lo definió.

-El tercer concepto clave es el Nirvana. El término significa "la extinción" de la existencia. El Nirvana es muy diferente del concepto cristiano del cielo. El Nirvana no un lugar, como el cielo, sino más bien un estado del ser. Qué es exactamente, Buda nunca lo explicó.

-El Nirvana es un estado eterno del ser. Es el estado en que la ley del karma y el ciclo de renacimiento llegan a su fin. Es el fin del sufrimiento, un estado donde no hay deseos y la conciencia individual llega a su fin. Aunque a nuestras mentes occidentales pueda sonar como el aniquilamiento, los budistas objetarían tal idea. Gautama nunca dio una descripción exacta del Nirvana, pero su respuesta más cercana fue esta. "Hay, discípulos, una condición donde no hay ni tierra ni agua, ni aire ni luz, ni espacio sin límites, ni tiempo sin límites, ni ningún tipo de ser, ni ideas ni falta de ideas, ni este mundo ni aquel mundo. No hay ni un levantarse ni un fenecer, ni muerte, ni causa ni efecto, ni cambio, ni detenimiento."Si bien ningún budista realmente entiende la condición de Nirvana, es su esperanza eterna.


 KARMA      
                                                                          
                                                                      
                                                                                                                                       



                                                                     
                                                                          SAMSARA

 




NIRVANA

                    



  • DIOS Y EL BUDISMO



Se le puede haber ocurrido al lector que en nuestra discusión hasta ahora no se ha hecho ninguna mención de Dios o de una deidad eterna. Está claro que Gautama, el fundador del budismo, no decía que era divino. Él decía ser el que indicaba el camino hacia el Nirvana, pero dependía de cada individuo encontrar su camino hacia allá.

El concepto de un Dios personal no encaja en el sistema budista de religión. Hoy hay muchas sectas budistas. Muchas difieren en su concepto de lo divino y de Buda. En general, los budistas son panteístas en su perspectiva de Dios. Muchos ven a Dios como una fuerza impersonal que está formado por todas las cosas vivas y que mantiene unido al universo.

Esto es lo que dicen algunos de los eruditos más destacados acerca de la perspectiva budista de Dios. El Dr. John Noss declara, "no hay ninguna Persona soberana en los cielos manteniendo todo unido. Sólo existe la unidad personal última del ser mismo, cuya paz envuelve al yo individual cuando deja de llamarse "yo" y se disuelve en la pureza anodina del Nirvana, como una gota de rocío se incorpora a su mar maternal."

 Esto es lo que el ya fallecido Dr. Suzuki, uno de los más grandes maestros del budismo Zen, dice acerca de su concepto de Dios: "Si Dios, después de hacer el mundo se coloca fuera de él, ya no es Dios. Si se separa del mundo o quiere separarse, no es Dios. El mundo no es el mundo cuando está separado de Dios. Dios debe estar en el mundo y el mundo en Dios."

Dado que el budismo en general no cree en un Dios personal o en un ser divino, no tiene adoración, oración o alabanza de un ser divino. No ofrece ninguna forma de redención, perdón, esperanza celestial o juicio final. El budismo es, por lo tanto, más una filosofía moral, un camino de vida ético.

El profesor Kraemer describe al sistema budista como "una disciplina ética no teísta, un sistema de auto-entrenamiento, antropocéntrico, enfatizando la ética y la cultura de la mente y excluyendo a la religión."

Desde la muerte de Gautama, se han desarrollado muchas sectas dentro del budismo. Muchas de estas sectas difieren en muchas formas fundamentales, y comparar una con otra es como comparar dos religiones separadas. Muchas sectas han desarrollado su propio concepto único de Dios. Algunas son panteístas en su perspectiva de Dios. Otras son ateas. Todavía otras han desarrollado un sistema politeísta de dioses. Algunas han combinado el panteísmo con el politeísmo. Varias sectas han elevado a Gautama (o Buda) al nivel de salvador o ser divino, aunque está claro que él nunca dijo ser una deidad. Otras sectas han combinado algunas de las doctrinas de Dios de otras religiones con el budismo.

Dado que Buda nunca enfatizó su concepto de lo divino, el budismo se queda con varias de las preguntas más profundas de la vida sin responder, preguntas tales como el origen del universo y el propósito de la existencia del hombre.



  • UN ESTUDIO COMPARATIVO DEL CRISTIANISMO Y EL BUDISMO


Está bastante claro que el cristianismo y el budismo difieren entre sí en formas fundamentales. Algunas sectas del budismo han tratado de sincronizar a ambos. Sin embargo, los dos son tan distintos que no pueden ser correctos ambos a la vez, ni pueden ambos mezclarse juntos. Aquí va la comparación de estas dos religiones.

Muchas de las escrituras y dichos budistas atribuidos a Gautama fueron escritos unos cuatrocientos años después de su muerte. Para cuando se escribieron, el budismo se había dividido en muchas sectas. ¿Qué es lo que tenemos, entonces? Ni siquiera los mejores eruditos están seguros de la exactitud de las escrituras budistas. En el cristianismo, sin embargo, tenemos un relato histórico preciso escrito por testigos que vieron a Jesús y los eventos que rodearon Su vida.

Ambos difieren en su concepto de Dios. Para los budistas, en general, el Absoluto no juega un papel vital en la vida diaria. Gautama dijo poco acerca de su concepto de Dios. Buda negaba la existencia de un Dios personal, pero era monista en su perspectiva del Absoluto como una fuerza impersonal formada por todas las cosas vivas. La Biblia enseña de un Dios que gobierna el universo y cuida del hombre en una forma personal. Salmos 46:10 declara, "Estad quietos, y conoced que yo soy Dios; seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra."

Está claro que Buda nunca dijo ser una deidad. Si bien varias sectas lo han elevado a la categoría de un dios, él dijo claramente que sólo era un indicador del camino al Nirvana. Jesús, sin embargo, dijo ser Dios y no simplemente un indicador de camino, sino el único camino a la vida eterna. Jesús dijo en Juan 14:6, "Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí." Juan 1:1 también dice, "En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios."

Hay otra clara distinción entre estas dos religiones. El budismo no ofrece ni la seguridad del perdón ni la vida eterna. Los budistas esperan entrar en un estado de Nirvana, pero no hay ninguna prueba clara y objetiva o alguna enseñanza sobre lo que ocurre más allá de la tumba. Aun Buda mismo no estaba seguro de lo que había más allá de la muerte. No dejó ninguna enseñanza clara sobre el Nirvana o la eternidad. Lo que dejó son especulaciones filosóficas. Hoy el cuerpo de Buda yace en una tumba en Kusinara, al pie del Himalaya. Los hechos de la vida después de la muerte todavía permanecen como un misterio no resuelto en el budismo.

En el cristianismo tenemos a Uno que asombró a Su audiencia porque enseñaba verdades eternas con autoridad. Su autoridad venía del hecho que existió antes de la creación, y probó sus afirmaciones al levantarse de los muertos. La Resurrección de Jesucristo es un hecho probado de la historia y demuestra claramente la autoridad de Cristo sobre el pecado y la muerte. Cuando testificas a un budista, pregúntale esto: "¿Tienes pruebas tangibles de lo que ocurre después de la muerte?" Todo lo que tiene el budista es la esperanza en una enseñanza acerca de la cual no estaba seguro Buda. Como cristianos, tenemos una esperanza cierta en un Salvador resucitado. No hay que adivinar qué pasa más allá de la tumba porque sólo Cristo ha conquistado la tumba.


GNOSIS, CRISTIANISMO Y EL BUDISMO



  •  INTRODUCCION


La fe budista se basa en las enseñanzas de Buda. Su símbolo es una rueda de ocho radios. Fue fundada en el norte de la India. Hacia los siglos 4 y 5 a.C. fundada por el Buda o el iluminada Siddharta Gautama. Surgió como un movimiento monástico pero adquirió características propias. Buda renuncio a todo lo que se relacionara con el hinduismo, rechazando a los lideres de entonces. Buda abrió las puertas de la religión budista a todas las religiones sin tener cuenta la casta o clase social a la cual pertenecían. En la actualidad el budismo se ha separado en dos grandes grupos la enseñanza de los ancianos y Gran vehículo. El budismo a tenido influencia sobre muchos países principalmente en Asia (Tailandia, Birmania, China, Japón, Tíbet...). La religión budista se dice que oscila entre los 300 millones y 150 millones de seguidores. La diferencia tan grande entre las 2 cifras es seguramente por la dificultad de contar seguidores en países como la China.    


SIMBOLO REPRESENTATIVO




  • ORIGENES

El budismo surgió en el norte de la India hacia el 500 a.C. Actualmente se ha extendido por casi todo el sureste de Asia. El budismo como la mayoría de las religiones ha ido evolucionando a lo largo de los siglos.


ORIGENES DEL BUDISMO



  • BUDA

Siddharta Gautama nació en la India hacia el 563 a.C. Se crío como príncipe y abandono su hogar a los 29 años para llevar una vida de meditación y enseñanzas. Se llamo Buda “el iluminado”. No se supo una biografía suya hasta después de varios siglos. Nació en una ciudad llamada Kapilavastu, cerca de la frontera entre la India y Nepal. Nada mas nacer los sabios notaron en unos signos que seria un gran hombre. Cuando salió de su hogar se dedico a la meditación espiritual el yoga. A los pocos años decidió dejar este tipo de vida al no tener provecho alguno. Desde entonces medito bajo una higuera pasando por distintos estados de conciencia hasta llegar al grado de nivel mas alto la iluminación. Después de la iluminación se dedico a predicar por distintos lugares de la India. Consiguiendo algunos discípulos.


EL BUDA



  • LAS CUATRO VERDADES 


Las Cuatro Nobles Verdades es la esencia de las enseñanzas de Buda. Cada vez que un Buda aparece en el mundo, él descubre y revela estas cuatro verdades que han permanecido ocultas por mucho tiempo.

Las enseñanzas de Buda son vastas. Sin embargo, así como la pisada de cualquier animal está incluida en la pisada de un elefante, todo lo que Buda enseñó está incluido en estas cuatro verdades. En realidad no hay nada capaz de ser conocido fuera de estas cuatro verdades.

La primera afirma que todo es dolor: “el hecho de no conseguir lo que  queremos, la enfermedad, el sufrimiento ... la belleza incluso, es sufrimiento”.

La segunda verdad hace referencia a el origen de este sufrimiento, que es el  deseo y la ignorancia.

La tercera habla de la necesidad de destruir este sufrimiento para llegar al nirvana.

La quarta indica el camino para eliminar el sufrimiento, el camino de los ocho

pasos :

  -  Conocimiento recto de las 4 verdades.  Actitud recta para mantenerse alejado del deseo.
  -  Palabra recta, donde se incluye la vida moral.
  -  Esfuerzo recto, que es la represión de los impulsos malos y buenos.  Pensamiento recto, para conocer la   verdad sin apasionamientos.
  - Concentración recta mediante la meditación profunda, es una especie  de herramienta de aislamiento.




LAS CUATRO NOBLES VERDADES DEL BUDISMO



  •  PUNTOS CLAVE

La plenitud espiritual se logra con buenas acciones y pensamientos.
La vida es una secuencia de nacimientos, muertes y renacimientos.


  • LA PAGODA DORADA

La pagoda de Skewe Dagon (Rangun, Birmania) es uno de los primeros y mas importantes templos budistas. Esta cubierta de oro y coronada por un “paraguas” de mas de 4000 diamantes.


LA PAGODA DORADA



  • TEXTOS SAGRADOS

 El Dhammpada es el libro más famoso del canon de Pali -el conjunto de las enseñanzas de Buda-. En él están las cuatro verdades y los ocho caminos. Al principio de la religión budista los hechos que le sucedieron a Buda se transmitían oralmente. Alrededor del siglo1 a.C. se traspasan a un libro. Hay muchas colecciones de libros que resumen lo mismo en mas o menos los mismos volúmenes.


Estos principios sagrados aparecen en la Dhammapada, un libro sagrado budista:

 DUKKHA. Vivir es sufrir. La vida es sufrimiento desde que nacemos hasta que morimos. Buda se fijo en la teoría hindú de que la vida es cíclica. Y el comparte de que todo el tiempo de una persona será sufrimiento.

SAMUDAYA. El deseo o los anhelos provocan sufrimiento. Como el hombre desconoce la naturaleza de la realidad siente ansiedad hacia cosas materiales.

 NIRODHA. La liberación del deseo conduce al fin del sufrimiento. Se puede superar el sufrimiento cuando llega al fin de la ignorancia.

MAGGA. La liberación es puede lograr siguiendo los ocho buenos caminos del budismo. Esos ocho buenos caminos son: Tener buena visión de las cosas, buenas intenciones, un modo de expresión correcto, realizar buenas acciones, tener un modo de vida adecuado, esforzarse de forma positiva, tener buenos pensamientos y dedicarse a la contemplación del modo adecuado. Generalmente los ocho caminos se dividen en 3 grandes grupos moral, sabiduría y concentración.



LIBRO DHAMMAPADA



EL DHAMMAPADA

  • CELEBRACIONES BUDISTAS


Nombre
Acontecimiento
Sakyamuni (o Wesak)
Nacimiento de siddharta Gautama                 
Bodhi
Iluminación de Buda
Parinirvana
Ascensión de Buda
Phagguna
Origen del ciclo de la vida


NACIMIENTO DE SIDDHARTA GAUTAMA



ILUMINACION DE BUDA





  • LOS MONJES


Los monjes budistas viven una vida sencilla y renuncian a la mayor parte de sus posesiones. Predican, enseñan, meditan y piden limosna para comer. Los monjes usan túnicas de color azafrán. Cada 40 noches los monjes convocan una asamblea formal. La parte más importante de esta asamblea es la confesión. Para conseguir comida pasan por las casas pidiendo comida. Algunas personas creen que pedir limosnas esta mal y no se debería hacer y para comer los monjes deberían trabajar.


MONJES DEL BUDISMO


MONJES BUDISTAS


  •  PALABRAS BUDISTAS

Anatta: No existe un yo
Anicca: Él yo no es permanente
Arhat: Digno; se usa para describir a Buda
 Bhikshu: Monje  Jtaka: Relación de las vidas de Buda
Nibbana: Estado de paz
Sangha: Orden de monjes
Vihaia: Monasterio


  • CRONOLOGIA 

563-483 a.C. En el noreste de la India nace Siddharta Gautama, conocido después como Buda, fundador del budismo

100 a.C. Elaboración del Canon de Pali o Tripitaka (tres cestas), el libro sagrado de los budistas Therevada.

20-200 d.C. Elaboración de los Sutras (colección de aforismos), los primeros libros sagrados de los budistas mahayana

1300 d.C. Construcción de la gran Pagoda de Skwe Dagon, en Rangun (Birmania). Se cree que contiene los cabellos de Buda.

  • FILOSOFIA BUDISTA

La "filosofía" eminentemente práctica de Buda parte de la constatación del dolor de la vida. La existencia humana se compone del sufrimiento de la vejez, la enfermedad y la muerte final. Este sufrimiento está causado por la sed de existencia que reside en todo individuo humano. La meta de la reflexión y de la acción no puede ser otra que librar, salvar al hombre de este sufrimiento. La liberación la cifra Buda en la eliminación de la causa que lo provoca: la sea de existencia que ha de verse extinguida, aniquilada en el nirvana.  Esta doctrina budista se condensa en las cuatro verdades nobles contenidas en el célebre" discurso de Benarés" que Buda pronunció ante un grupo de discípulos:  

1. La existencia es dolor: "el nacimiento es dolor, la vejez es dolor, la enfermedad es dolor, la muerte es dolor, la presencia de objetos odiosos es dolor, la separación de los objetos queridos es dolos, la imposibilidad de obtener lo que se desea es dolor".  

2. La causa del dolor es la sed de existencia. "la verdad sublime sobre el origen del dolor: en realidad, proviene del deseo que conduce de renacimiento a renacimiento y que acompañado del placer de los sentidos procura su satisfacción ora aquí, ora allá, es el deseo del placer, el deseo de la existencia, el deseo del poder".  

3. El dolor se elimina aniquilando la sed de existencia: "he aquí, oh monjes, la sublime verdad sobre la supresión y la extinción del dolor: en verdad que ella es la ausencia de pasiones, la destrucción completa del deseo, el desprendimiento, el abandono, la aniquilación del deseo, la renuncia al deseo".  

Existe una vía, la ley ( Dharma ), con ocho estadios para la eliminación del dolor. "he aquí, oh monjes, la sublime verdad sobre la vía que conduce a la eliminación del dolor, ella es la noble senda de las ocho ramificaciones", a saber: 1.conocimiento recto, 2. intención recta., 3.habla recta, 4.conducta recta, 5.vida recta, 6. esfuerzo recto, 7.pensamiento recto, 8.concentración recta.  

El nirvana es una especie de apatía, de ataraxia estoica, un serenamiento o apaciguamiento de la pasión que conduce a un estado de paz y sabiduría, a una vida despegada del poder y la riqueza como la de Sócrates, con el que también comparte buda el procedimiento dialéctico: a través del diálogo con los discípulos se hace llegar a estos a la verdad, que es una especie de iluminación, de alumbramiento mayeútico. Al igual que Sócrates, se refiere Buda (el Iluminado) a una especie de voz interior que lo guía por la senda correcta: la doctrina budista le fue "revelada" de hecho, según propia confesión, en una "noche de iluminación". Como Sócrates, murió Buda envenenado y empleó los últimos instantes de su vida pronunciando "bellos discursos" ante los discípulos que lo rodeaban. La tradición recoge como la última de sus frases: "Todas las cosas perecen. Luchad sin tregua".


FILOSOFIA BUDISTA


  • LA VIDA DE BUDA

El príncipe Siddharta (el Buda histórico), nace en el siglo VI a.C., en Kapilavastu, al norte de la India. Su linaje pertenece a la estirpe guerrera de los Sakyas y su padre era el rey Suddhodana. En la tierra, Maya, futura madre del iluminado, sueña con un elefante blanco que, según los adivinos, significaría el nacimiento de un gran hombre. Numerosos milagros y presagios ocurren alrededor del nacimiento de Siddharta. Se reconocen los treinta y dos signos fundamentales y los ochenta signos secundarios del “gran hombre” o Mahapurusha y se declara que Siddharta se convertirá o en un monarca universal ( chakravartin ) o en un buda; esto será lo que moverá al padre de Siddharta a evitar en todo lo posible que su hijo experimente el sufrimiento del mundo, rodeándolo de todos los placeres que pueda tener un príncipe, para así transformarlo en un monarca. En su infancia recibe la mejor educación posible a través del dominio de las “sesenta y cuatro artes”, que incluyen tanto ciencias como ejercicios físicos y espirituales. Siddharta muestra su prodigio, superando a sus maestros y comenzando a propiciar la rivalidad y celos de su primo Devadatta. A los dieciséis años toma en casamiento a Yasodara, con quien tendrá su primer y único hijo, Rahula.

Suddhodana aisla a su hijo en su palacio rodeado de placer; sin embargo Siddharta, a lo largo de tres salidas sucesivas, se encuentra con tres personajes que le abrirán los ojos, permitiéndole conocer la verdad del sufirimiento y   la impermanencia. El primer día se encuentra con un anciano decrépito que camina apoyado en un bastón; al día siguiente con un enfermo; por último, contempla un muerto que es llevado al cementerio. En su última salida, se encuentra con un monje en la búsqueda de la supresión del sufrimiento, y decide que ese será su camino. En su vigésimonoveno cumpleaños decide, pues, renunciar a su vida principesca. En medio de la noche y con la ayuda de los dioses (que sumergen en el sueño a toda la ciudad) Siddharta huye montado en su caballo Kanthaka y acompañado de su escudero Chandaka, con el firme propósito de abandonar su vida anterior y convirtirse en un asceta. Aprende con grandes yoguis, aunque a la postre ninguno llena sus expectativas. Decide entonces, junto con cinco seguidores, descubrir por sí mismo la vía de la liberación, por lo cual se entrega a las más severas mortificaciones, incluyendo un régimen de ayuno casi total que casi reducirá su cuerpo a un esqueleto.

Pero “...cuando ya no le queda más que ‘una milésima de vitalidad’, Indra se le aparece a Gautama. Toca un laúd de tres cuerdas y le muestra que sólo una cuerda correctamente tendida ofrece un sonido agradable, mientras que la que permanece floja no emite ningún sonido, y que la que está demasiado tensa se rompe indefectiblemente: de igual modo, únicamente aquel que sepa mantenerse lejos de todo exceso alcanzará el objetivo que se hubiere propuesto” (Boisselier, s.d .: 56). Sakyamuni decide abandonar la ascesis mortificante y acepta un plato de comida, lo cuál no es bien visto por sus discípulos, quienes lo abandonan. Sakyamuni (o “Sabio de los Sakyas”; nombre frecuente asociado al Siddharta asceta) se sienta debajo del árbol bodhi, donde por fin obtendrá la “iluminación”. Es en este momento que interviene el demonio Mara para evitar dicha proeza (que pondría en riesgo su reinado). Mara lo tienta con diversos placeres sensuales, así como lo amenaza con representaciones atemorizantes, pero finalmente Sakyamuni, tocando con la mano derecha el suelo, toma a la tierra como testigo de su victoria.

Luego de la iluminación, Buda retrasa su parinirvana para formar la comunidad de monjes o Sangha . Su primer paso lo realiza en dirección a Benarés; su “ojo divino” lo lleva a los cinco discípulos que lo habían abandonado. Es ante ellos que se declara por primera vez como el tathagata , “el que es de este modo”. Es también en Benarés donde predica su primer sermón, dedicado a las “Cuatro Nobles Verdades”, poniendo en movimiento así la rueda ( chakra ) de la ley ( dharma ). A partir de allí la Sangha comienza rápidamente a crecer y las iluminaciones a producirse, convirtiéndose cada vez más bhikkhus (monjes de la Sangha) en arhats (santos iluminados). En sus viajes logra convertir a sus discípulos más importantes, como Sariputra, Modgalayana (también conocido como Mahakasyapa), Ananda y Upali. En su viaje a Kapilavastu logra convertir a su padre, a su hermanastro y a su hijo Rahula.

Los últimos años de Buda se anuncian con episodios de enfermedad y decaimiento. En Venugrama, la “aldea de los Bambúes”, cae enfermo de disentería. “De regreso a Vaisali, el Bienaventurado descansa en el bosque sagrado de Chapala, y por tres veces elogia en presencia de Ananda el encanto del lugar y la belleza variada del ‘continente de la India’, añadiendo que, si se le pidiera, el Buda podría ‘subsisitir durante un período cósmico o el resto de un período cósmico’. Pero Ananda guarda silencio las tres veces, y el maestro le pide que se retire. Se acerca entonces Mara y le recuerda su promesa de entrar en el parinirvana cuando la Samgha se halle finalmente establecida. ‘Pierde cuidado, maligno –le responde el Bienaventurado-. No tendrás que esperar mucho.’ Renuncia entonces a lo que le quedaba de vida e inmediatamente tiembla la tierra. Ananda pregunta a su maestro por la causa de aquel fenómeno insólito, y al saberla le pide que sobreviva hasta el final del período cósmico. Pero Buda no podía dejar de cumplir la promesa recién hecha a Mara” (Eliade, 1988: 104), por lo que manda a su discípulo a que reúna a los monjes en Papa, dónde Cunda les ofrece inocentemente un “festín de puerco” que acrecienta el malestar del bienaventurado. Luego se dirigen a Kusingara, capital y se detienen en un bosque de árboles sala. Allí Buda se acuesta por última vez, logrando por fin su mahaparinirvana , gran y total extinción, a los ochenta años.



LA VIDA DE BUDA










martes, 14 de agosto de 2012

LUDWIG FEUERBACH (1804-1872)

 BIOGRAFÍA
(Landshut, actual Alemania, 1804 - Nuremberg, id., 1872) Filósofo alemán. Abandonó sus estudios de teología para estudiar filosofía en Berlín junto a Hegel, a quien más tarde se opondría. Centró sus intereses en la elaboración de una interpretación humanística de la teología, en obras como Pensamientos sobre la muerte y la inmortalidad (1830) y La esencia del cristianismo(1841), su obra más destacada, en la que considera a Dios como una hipóstasis del hombre. Definido en términos abstractos pero pensado como ente sensible, Dios es en sí mismo una noción contradictoria según Feuerbach; su filosofía trata de reconducir esta y otras «espiritualizaciones» a la realidad del «hombre singular», el hombre físico, con sus sentimientos y necesidades concretas. Ludwig Feuerbach es una de las principales figuras del llamado «hegelianismo de izquierdas».   Hijo de un famoso jurista, estudió teología en la Universidad de Heidelberg y posteriormente se trasladó a Berlín para seguir los cursos de Hegel, por quien quedó literalmente deslumbrado: "de Hegel he aprendido en un mes todo lo que antes no aprendí en dos años", dijo el propio Feuerbach. Doctorado en Erlangen, permaneció allí de 1829 a 1832, como profesor libre. La ruptura con su maestro, sin embargo, surgió pronto y se concretó en Pensamientos sobre la muerte y la inmortalidad(1830), ensayo que por la tesis anticristiana que sostenía (inmortal es la humanidad, no el individuo singular) le costaría a Feuerbach la carrera universitaria. Se retiró entonces a una localidad de Baviera y cuidó de la publicación de Historia de la nueva filosofía, aparecida entre 1836 y 1841; de ensayos sobre Leibniz y Bayle, y de una Crítica de la filosofía hegeliana (1839), así como de textos de crítica religiosa que fueron el prólogo de la principal de sus obras: La esencia del cristianismo(1841). Sucesivamente dio a luz Tesis de introducción a la reforma de la Filosofía, Fundamentos de la filosofía del porvenir (1843), y, finalmente, otros dos grandes textos: La esencia de la religión (1845) y Teogonía. La fama de ateo determinó la completa marginación del filósofo del ambiente académico. Sólo en 1848, invitado por la asociación de estudiantes revolucionarios de Heidelberg, tuvo la oportunidad de impartir un curso universitario, que sería publicado tres años más tarde (Lecciones sobre la esencia de la religión). El resto de su vida vivió en soledad, apartado y en miserables condiciones económicas. En estado fragmentario quedó un ensayo sobre la ética, que la muerte le impidió terminar. Las reflexiones de Feuerbach se centraron siempre en la investigación de un único problema. El propio filósofo afirmo: "La primera tendencia que se hizo luz en mí no fue la ciencia o la filosofía, sino la religión. Como consecuencia de esta tendencia, hice de la religión el fin y la profesión de mi vida... Mi primer pensamiento fue Dios; el segundo, la razón; el tercero y último, el hombre". Feuerbach estaba interesado no tanto en el problema de la existencia de Dios como en el proceso de la formación de la idea de Dios en el pensamiento humano, y toda su filosofía puede resumirse en esta máxima: no es Dios quien crea al hombre, sino que es el hombre quien crea a Dios. En su obra analiza y critica el hecho religioso desde una perspectiva antropológica: la religión es entendida como una forma de enajenación por la cual el hombre escinde la realidad en un mundo terrenal, material y sensible, y otro espiritual. Para superar esta escisión es necesario «mundanizar» e «inmanentizar» la religión, convertir la teología en antropología. Con su crítica de la teología especulativa de Hegel, Feuerbach ejerció una poderosa influencia sobre los jóvenes filósofos de la izquierda hegeliana, especialmente en la primera época de Karl Marx y Friedrich Engels. La primera de sus obras principales, La esencia del cristianismo (1841), provocó gran entusiasmo, sobre todo entre los jóvenes. Con ella la izquierda hegeliana rompía las reservas que Hegel y sus epígonos de derechas habían conservado hacia el cristianismo, y extraía las consecuencias de la crítica iniciada en la Vida de Jesús, de Strauss. Para Feuerbach, la identidad del espíritu humano con el divino, afirmada por los hegelianos, no es más que la identidad del hombre consigo mismo. El hombre no puede elevarse por encima del hombre; cuando habla de Dios, proyecta fuera de sí sus pensamientos más elevados; pero el ser en que estos pensamientos convergen no tiene realidad fuera del sentimiento que lo crea. Ese ser es infinito porque infinito es el deseo; el deseo teogónico, el deseo creador de los dioses, es la esencia de la religión, incluso de la cristiana. Toda teología es psicología, y su interés no reside en el conocimiento objetivo que pretende ofrecer, sino en sus motivos genéticos. Decir, por ejemplo, que Dios es justicia y bondad, significa expresar la convicción de que la justicia y la bondad son las cualidades más elevadas del hombre.  La proyección fantástica del sentimiento religioso obra sobre el sentimiento mismo, exaltándolo; pero puede también tener, de acuerdo con Feuerbach, consecuencias dañosas. El hombre, que ha concentrado en la idea de Dios todo lo mejor de sí mismo, si se siente privado de todo, pecador y perdido en el seno del ser ideal, y es injusto consigo mismo, olvidándose de que Dios es el hombre mismo en su expresión más alta. Por otra parte, las cualidades humanas, referidas a un ser absoluto, vienen alteradas en su concepto: la justicia divina, a causa de estar por encima de la justicia humana, termina confundiéndose con la injusticia; y el hombre religioso puede ser inducido a sacrificar su propia conciencia en homenaje al ser creado por esta conciencia. La rotura de la unidad del espíritu humano, del que nace el divino, se traduce así, por una parte, en una divinidad inhumana, y por otra, en una humanidad sacrificada. Pero el deseo teogónico puede tomar conciencia de su humanidad, liberándose de toda forma de objetivismo teológico, sin que se sacrifique nada, piensa Feuerbach, de la esencia del cristianismo. En La esencia de la religión (1845), el filósofo alemán renovó y completó la tesis desarrollada en La esencia del cristianismo. En esta segunda obra, partiendo del punto de vista de la religión en general, extiende su análisis a la idea de la naturaleza, de la cual es también una proyección la idea de Dios. De este modo se puede decir que la "teología" no es tanto "antropología" como "fisiología", divinización de la naturaleza. Las religiones de todos los pueblos reflejan, en su idea de Dios, su interpretación del mundo y de la vida, su concepción de la naturaleza, sus instituciones políticas, su grado de civilización. Los primitivos representan, por ejemplo, la acción de la Providencia divina como el gobierno patriarcal de un soberano absoluto, cuya voluntad es ley en sí misma sin límites. Los teólogos racionalistas, no pudiendo ignorar la idea y el determinismo de la naturaleza, se resuelven a un compromiso: conciben a Dios como un soberano constitucional, cuya voluntad está limitada por leyes a través de las cuales se manifiesta: Dios reina, pero no gobierna. Pero la naturaleza está en realidad gobernada por un régimen republicano, esto es, sin soberano. Las ideas de este libro fueron divulgadas por Feuerbach en 1848 en una serie de Lecciones sobre la esencia de la religión, dadas en Heidelberg y publicadas en 1851.

LUDWIG FEUERBACH

Teoría de Dios de Feuerbach

Feuerbach negaba el teísmo, al negar la existencia de Dios, y negaba también el idealismo, suplantando al "espíritu" y a la "razón" por el hombre real, corporal y sensible. Concepto según Feuerbach: No es Dios quien ha creado al hombre a su imagen sino el hombre quien ha creado a Dios, proyectando en él su imagen idealizada. El hombre atribuye a Dios sus cualidades y refleja en él sus deseos realizados. Así, alienándose, da origen a su divinidad. Pero, ¿por qué lo hace? El origen de esta alienación se encuentra en el hombre mismo. Aquello que el hombre necesita y desea, pero que no puede lograr inmediatamente, es lo que proyecta en Dios. “La palabra Dios tiene peso, seriedad y sentido inmanente en boca de la necesidad, la miseria y la privación.” Los dioses no han sido inventados por los gobernantes o los sacerdotes, que se valen de ellos, sino por los hombres que sufren. “Dios es el eco de nuestro grito de dolor.”  Feuerbach califica de "giro decisivo de la historia" al hecho de que el hombre reconozca abiertamente que “la conciencia de Dios no es más que la conciencia de la especie”. “Homo homini deus est.”  Cuanto más engrandece el hombre a Dios, más se empobrece a sí mismo. El hombre proyecta en un ser ideal (irreal) sus cualidades, negándoselas a sí mismo. De este modo, reserva para sí lo que en él hay de más bajo y se considera nada frente al Dios que ha creado.



BOZON DE HIGGS



 No es la primera vez en la historia de la ciencia que una gran idea se le atribuye a uno solo de sus creadores, en este caso al británico Peter Higgs. Tendrá que ser la Real Academia Sueca de Ciencias la encargada de enmendar esta injusticia a la hora de otorgar un Nobel por la magnífica hazaña. Por fortuna, la Sociedad Americana de Física (APS) ha reconocido el esfuerzo de muchos otros científicos que allanaron el camino: Robert Brout, François Englert, Gerald Guralnik, C. R. Hagen y Tom Kibble recibieron el prestigioso premio J. J. Sakurai por “dilucidar las propiedades de la ruptura súbita de simetría en teorías gauge relativistas”. La historia del descubrimiento comienza hace 48 años, con un trabajo corto, de apenas dos páginas, que Higgs envió a la revista “Physics Letters”, y el cual fue rechazado. Por sugerencia de los editores, el autor decidió añadir un párrafo en el cual menciona algunas implicaciones de sus desarrollos teóricos, entre ellos la existencia de la partícula que lo inmortalizó. De no haber sido por este accidente del destino, el célebre bosón podría hoy llevar otro nombre. Finalmente el artículo fue publicado, pero en otra revista, “Physical Review Letters”. Comprender la naturaleza de la materia ha sido una quimera desde la época de los filósofos presocráticos. Siglo y medio después de que Dalton formulara su teoría atómica, y sesenta años después del descubrimiento del electrón, los físicos aún no sabían cómo poner orden en ese zoológico anárquico de criaturas fantásticas que era el mundo subatómico conocido. Fue en la década de 1970 cuando por fin inventaron una exitosa “cladística”, denominada “Modelo estándar”. Esta formidable construcción matemática daría cuenta de las partículas elementales que conforman toda la materia, así como de las cuatro interacciones observadas en la naturaleza: la electromagnética, la interacción débil, la fuerte y la gravitatoria, siendo esta última pieza la más difícil de encajar en el rompecabezas. Dentro del Modelo estándar, las partículas vienen a ser extraños entes situados en ese umbral misterioso entre la existencia y la nada, campos vibrantes que en el nivel cuántico representan ondas-partículas. Su espín, una propiedad intrínseca, las divide en dos grandes grupos: bosones, en honor al gran físico indio Satyendranath Bose, y fermiones, en honor a Enrico Fermi. Estos últimos se dividen a su vez en doce tipos: seis quarks y seis leptones, con distintos nombres exóticos. El núcleo atómico estaría conformado por quarks, ladrillos básicos que componen los protones y los neutrones. Dentro del grupo de leptones estarían el electrón, el muon, el leptón tau y sus correspondientes neutrinos. De otro lado, los bosones serían los responsables de las interacciones. Los llamados W y Z se encargarían de mediar la interacción débil; los gluones, la fuerte; los fotones, la electromagnética, y el supuesto “gravitón”, la fuerza gravitatoria. Otra pieza fundamental de la teoría sería una misteriosa entidad llamada campo de Higgs. Se supone que fue este campo el encargado de “condensar” ese caldo primigenio de fluctuaciones cuánticas que era el universo, fracciones de segundo después del “Big Bang”, para luego convertirlo en los incontables soles, cúmulos y galaxias que hoy iluminan el cielo nocturno. Pero, ¿qué significa toda esa palabrería petulante que más parece monserga esotérica Nueva Era que auténtico discurso científico? En primer lugar, debemos entender que los modelos matemáticos difícilmente encuentran asidero en nuestra concepción intuitiva del mundo. No podemos formarnos, por ejemplo, una imagen convincente de un espacio curvo en el cual un viajero regresa siempre a su punto de partida después de un largo viaje. El símil de la superficie de una esfera no es del todo convincente, pues requiere olvidar una dimensión espacial (arriba y abajo). En el formalismo matemático, sin embargo, es posible concebir esferas de tres o más dimensiones, que no se encuentran necesariamente embebidas en ningún espacio ambiente.  En segundo lugar, debemos ser conscientes de que toda explicación en palabras de un concepto físico no puede ser más que una metáfora imperfecta, lo cual no implica que detrás de esas aparentes ficciones no pueda haber un trasfondo riguroso. Comprender estas ideas, sin embargo, requiere hablar el lenguaje matemático, conocer el significado de los símbolos, de las fórmulas, entender las nociones abstractas. Así que, en sentido estricto, los párrafos anteriores pueden insinuar algo, pero no explican nada. Además, no sería yo el más autorizado para hacer una discusión completa, ni este el espacio apropiado. No son pocos los libros divulgativos de cosmología o física cuántica que logran crear más confusión que conocimiento. “Breve historia del tiempo”, del célebre Stephen Hawking quizá sea el mejor ejemplo, un libro traducido a decenas de idiomas, pero que no se entiende en ninguno, como dijo alguien. Mucho peor lo que ocurre con la divulgación científica en la radio, los diarios o la televisión. En medio de todo el despliegue mediático no faltó quien alegara que el bosón de Higgs confirmaría la existencia de un ser superior. Y nada menos que un editorial del periódico “El Tiempo” afirmaba: “…esta partícula podría anular la visión bíblica del origen del universo […] y vendría a probar la innecesariedad (sic) de un soplo divino…”. Ni lo uno ni lo otro, porque ninguna teoría física prueba o refuta la existencia de Dios. El calificativo desafortunado, “Partícula de Dios”, es irónicamente una metamorfosis jocosa de la expresión inglesa “Goddamn Particle”, “partícula maldita”, como la llamó originalmente el Nobel Leon Laderman, en alusión a su carácter elusivo.  Es prematuro afirmar que la partícula observada en el Gran Colisionador de Hadrones corresponda al bosón de Higgs. Los científicos tendrán que verificar primero que sus interacciones con otras partículas se ajusten a lo predicho por las ecuaciones. Haber encontrado esta partícula fundamental no es ni mucho menos el capítulo final de la física de partículas. La gravedad, la más familiar de las fuerzas de la naturaleza, aún se resiste a encajar en este y otros modelos. De otro lado, los físicos conjeturan otra forma de materia y energía, llamada “oscura”, que constituiría el 96% de la energía total del universo que, con o sin bosón de Higgs, estaría aún por explicar.   Es indudable que, de tener un final feliz, la historia del bosón de Higgs sería un hito en nuestra comprensión de la naturaleza. También es verdad que su descubrimiento anima a buscar otras partículas jamás observadas, como los micro agujeros negros, los monopolos magnéticos o las partículas supersimétricas. No obstante, el costo de estos proyectos ya supera los 10 000 millones de dólares, y quién sabe por cuánto haya que multiplicar esa cifra en las próximas décadas. Habría que cuestionarse si estas inversiones se justifican en un mundo agobiado por problemas mucho más urgentes y fundamentales.  

BOZON DE HIGGS

 


TEORIAS SOBRE EL ORIGEN DE LA RELIGION

 ¿Cuál es el origen de la religión del hombre? ¿Por qué cada cultura del mundo adora a algún ser divino? Los antropólogos e historiadores han estudiado esta cuestión y, al día de hoy, hay tres teorías primarias: la teoría subjetiva, la teoría evolucionista y la teoría del monoteísmo original. La teoría subjetiva enseña que la religión se origina con el hombre. Los humanos tienen una necesidad psicológica de un ser trascendente que brinde significado y esperanza a su existencia en este vasto e impersonal universo. Quienes adhieren a este punto de vista creen que este carácter religioso existe por debajo de nuestra conciencia consciente. Las culturas tienen distintas visiones de la realidad de acuerdo con su experiencia, pero la conciencia y el deseo de la religión es un fenómeno universal. Por lo tanto, concluyen que esta disposición yace en nuestro subconsciente. En otras palabras, nuestras creencias acerca de un ser trascendente no son el resultado de realidades o interacciones externas con dicho ser. Más bien, estas creencias derivan de nuestras psiquis. Estos sentimientos se expresan más concretamente mediante símbolos y actitudes, y no a través de un conjunto de sistemas de creencia definidos. A medida que progresa una cultura, estos símbolos y actitudes se desarrollan transformándose en un conjunto de creencias y prácticas. Hubo varios proponentes importantes que promovieron esta teoría. Friedrich Schleiermacher creía que la religión comenzaba con una sensación de dependencia. Esto llevaba a una necesidad de un objeto del cual depender, que resultaba en la idea de Dios. Ludwig Feuerbach enseñaba que el concepto de Dios es, en realidad, la imagen de una persona idealizada. Sigmund Freíd creía que Dios derivaba de la necesidad humana básica de una imagen paterna. La imagen paterna idealizada se convierte en nuestra imagen de Dios.{1} La teoría subjetiva podrá enseñarnos acerca de la naturaleza humana, pero no explica adecuadamente el origen de la religión, o de dónde viene este deseo universal de conocer y entender a Dios. El Dr. Winfried Corduan escribe: "Puedo llevar en mi mente subconsciente una representación abstracta de Dios, pero no puedo, en base a esto, concluir que no hay ningún ser objetivo que existe independientemente y que es Dios. Dios puede haberme creado con esa idea para que pueda relacionarme con Dios".{2} Todo efecto tiene una causa. ¿Cuál es la causa de este poderoso deseo de tener una relación con Dios? Si somos los productos de un creador divino, eso explicaría este impulso universal en toda la humanidad por conocerlo a Él, porque Él puso este deseo dentro de nosotros. La Biblia brinda respuestas a las preguntas que la teoría subjetiva no puede contestar. Génesis 1 dice que somos creados a la imagen de Dios. Por lo tanto, fuimos creados a la imagen de Dios con la intención de que tuviésemos una relación con Él. Romanos 1:20 dice que todos los hombres tienen grabado en su corazón un conocimiento de Dios. El capítulo 2 dice que nuestra conciencia testifica que existe un dador de la ley moral. El deseo de Dios es una parte básica de la naturaleza humana. La teoría darwiniana de la religión  La segunda teoría con relación al origen de la religión es el enfoque evolucionista. Este es el punto de vista más popular que se enseña o se da a entender en el estudio de la religión. Los proponentes de esta teoría creen, como en la teoría subjetiva, que la religión se origina con el hombre. La religión es el resultado de un proceso evolucionista en la cultura humana. En el período más primitivo de una cultura, la forma más básica de la religión comienza por una sensación innata de que existe una fuerza espiritual. Esta fuerza es impersonal y permea toda la creación. Se la llama mana, que deriva del nombre que le dieron los habitantes de la Melanesia. El mana puede estar concentrado más intensamente en algunas áreas y objetos que en otros. Un árbol magnífico, una roca única o cierto animal pueden contener una mayor concentración de mana. El objetivo es manipular esta fuerza de forma que uno pueda obtener el resultado deseado. Los objetos como palos o muñecos, llamados fetiches, pueden contener esta fuerza y ser usados o adorados. La etapa siguiente es el animismo. En esta etapa, la fuerza es visualizada en forma de espíritus personales. El animismo enseña que hay un espíritu o fuerza espiritual detrás de cada suceso, y muchos objetos del mundo físico tienen algún significado espiritual. Hay dos categorías de espíritus: espíritus de la naturaleza y espíritus ancestrales. Los espíritus de la naturaleza tienen forma humana y habitan en objetos naturales como plantas, rocas o lagos. Los espíritus ancestrales son los espíritus de los ancestros. Ambas categorías de espíritus están limitadas en conocimiento, poder y presencia. Uno debe mantener una relación favorable con los espíritus para no sufrir su ira. La etapa siguiente es el politeísmo. Las culturas progresan de la creencia en espíritus finitos a la adoración de dioses. Del politeísmo, una cultura evoluciona hacia el henoteísmo, que es la creencia en muchos dioses pero con la adoración dirigida a uno solo de ellos. La etapa final es el monoteísmo, la adoración de un Dios. Esta teoría tiene varios problemas. El primero es que estas etapas de desarrollo nunca se han observado en la realidad. No hay ningún registro de una cultura que se haya desplazado en secuencia de la etapa mana a la etapa monoteísta, como lo describe el modelo evolucionista. Respecto del mana y el animismo, los proponentes evolucionistas esperan que las culturas en estas etapas estarían libres del concepto de dios por completo. Sin embargo, este no es el caso. Las culturas animistas tienen dioses, y la mayoría cree en un ser supremo. Finalmente, hay evidencia que indica que las religiones en realidad se desarrollan en la dirección opuesta al modelo evolucionista. Por estas razones, la teoría evolucionista y la subjetiva no brindan una explicación adecuada del origen de la religión. ¿Da una respuesta mejor la historia, o aun la Biblia? Monoteísmo original  El tercer modelo para el origen de la religión es el monoteísmo original. Esta teoría enseña que la religión se origina cuando Dios se revela a sí mismo al hombre. La primera forma que asume la religión es el monoteísmo, y a partir de ahí se desvía. El Dr. Winfried Corduan identifica nueve características de la primera forma de religión del hombre: Dios es un Dios personal. Se hace referencia a él con gramática y cualidades masculinas. Se cree que Dios vive en el cielo. Tiene gran conocimiento y poder. Él creó el mundo. Dios es el autor de las normas del bien y del mal. Los seres humanos son criaturas de Dios y se espera que vivan de acuerdo con sus normas. Los seres humanos han quedado alienados de Dios al desobedecer sus normas. Finalmente, Dios ha provisto un método para superar esta alienación. Originalmente, esto involucraba el sacrificio de animales en un altar de piedra sin labrar. {3} Los estudios de las culturas del mundo han revelado que cada una tiene un vestigio de creencias monoteístas que se describen según las nueve calificaciones del Dr. Corduan. Las culturas que son muy primitivas brindan algunas de las evidencias más fuertes del monoteísmo original. Los antropólogos Wilhelm Schmidt, autor del tratado de 4000 hojas The Origin and Growth of Religion, y, más recientemente, Don Richardson, autor de Eternity in Their Hearts, documentaron este hecho en los cientos de culturas que estudiaron. Descubrieron que las religiones de algunas de las culturas más antiguas eran monoteístas y que no practicaban ninguna forma -o una forma reducida- de animismo o magia. En prácticamente cada cultura de todo el mundo, la religión de una cultura específica comenzó con un concepto de un Dios creador masculino que vive en los cielos. Él brindaba una ley moral mediante la cual las personas entraban en una relación con Él. Esta relación era quebrantada cuando las personas eran desobedientes y, al deteriorarse la relación, las personas se distanciaban del creador, y su conocimiento de él se desdibujaba. Al alejarse más la civilización, comenzaban a adorar a otros dioses menores. En su búsqueda por sobrevivir en un mundo lleno de fuerzas espirituales, deseaban el poder para manipular las fuerzas, por lo que había un aumento del uso de la magia. Esta teoría encaja muy bien con lo que revela la Biblia. Génesis nos enseña que Dios creó al hombre, y que el hombre vivió de acuerdo con su conocimiento de Dios y sus leyes. Sin embargo, desde el primer acto de desobediencia de Adán, la humanidad continuó su senda pecaminosa alejándose de Dios. Pablo resume esta historia en Romanos 1. La teoría del monoteísmo original es la más consistente con la Biblia, y parece tener un fuerte apoyo histórico. Ejemplos de monoteísmo original  He aquí sólo unos pocos ejemplos. En Encyclopedia of Religion and Ethics dice que la cultura china, antes del confucionismo, el budismo y el taoísmo, 2600 años antes de Cristo, adoraba a Shang Ti. Lo consideraban como el creador y el dador de la ley. Creían que Él nunca debía ser representado por un ídolo. Cuando la dinastía Zhou controló China entre los años 1066 y 770 a.C., el culto a Shang Ti fue reemplazado por el culto al cielo mismo y, con el tiempo, se originaron tres religiones más en China. En una región al norte de Calcuta, India, vivía el pueblo de los santal. Se encontró que adoraban elementos de la naturaleza. Sin embargo, antes de que se desarrollaran estas prácticas, adoraban a Thakur Jiu, el auténtico Dios que creó todas las cosas. Si bien sabían que Thakur Jiu era el Dios verdadero, la tribu dejó de adorarlo y comenzó a involucrarse en el espiritismo y el culto a los dioses menores que gobernaban algún aspecto de la creación. En Etiopía, el pueblo gedeo se cuenta en millones y vive en diferentes tribus. Este pueblo hace sacrificios a los espíritus malignos por temor. Sin embargo, detrás de esta práctica está la creencia más antigua en Magano, el creador único y omnipotente. Los incas, en Sudamérica, también tenían esta misma creencia. Alfred Metraux, autor deHistory of the Incas, descubrió que los incas adoraban originalmente a Viracocha, el Señor, el omnipotente creador de todas las cosas. La adoración de Inti, el Dios Sol, y otros dioses son meramente desvíos recientes de esta creencia monoteísta. Estos ejemplos siguen la descripción de Pablo en Romanos 1, donde dice que los hombres se apartaron de la adoración al creador para adorar a la creación. El monoteísmo original y la revolución misionera  Si el monoteísmo original es cierto, debería afectar nuestra estrategia para las misiones. {4} De hecho, esta teoría ha tenido un impacto tremendo en las estrategias evangelísticas en todo el mundo. El libro de Don Richardson, Eternity in Their Hearts, ilustra cómo esta teoría dio forma al esfuerzo misionero en China y Corea. En la antigua China, el Señor de los Cielos era conocido como Shang Ti. En Corea, como Hanamim. A lo largo de los siglos, los chinos se apartaron del culto a Shang Ti y adoptaron las creencias del confucionismo, taoísmo y budismo, que enseñaban el culto a los ancestros y a Buda. Sin embargo, aun luego de dos mil años, los chinos seguían mencionando el nombre de Shang Ti. Los primeros misioneros cristianos en China llegaron en el siglo ocho d.C. En los años que siguieron, en vez de capitalizar el testimonio monoteísta residual que ya existía en el país, los misioneros impusieron un nombre completamente extraño al Dios de los cielos. Hicieron énfasis en que el Dios de la Biblia es ajeno y completamente distinto de todo Dios que los chinos hubieran conocido antes. Según escribe Don Richardson: "Quienes tomaron esta posición malentendieron por completo la verdadera situación". {5} Los misioneros católicos romanos adoptaron nuevos términos como Tien Ju, Amo del Cielo, o Tien Laoye para Dios en el idioma chino. Cuando llegaron los misioneros protestantes, debatieron en cuanto a si debían usar Shang Ti u otro término para el Todopoderoso. Algunos sostenían que debería haber un nombre nuevo para algo nuevo. Los que escogieron usar Shang Ti no aprovecharon el significado completo detrás del término. Como resultado, los misioneros protestantes no tuvieron un impacto tan grande en China como habrían de tener en Corea. En 1884, entraron misioneros protestantes en Corea. Luego de estudiar la cultura, creyeron que Hanamim era el testimonio residual de Dios. Al comenzar a predicar estos misioneros usando este testimonio remanente, su mensaje fue recibido entusiastamente. En vez de introducir un Dios ajeno de Occidente, estaban volviendo a presentar a los nativos el Señor de sus ancestros, que ellos tenían interés en conocer. Los misioneros católicos que habían estado en Corea por décadas todavía estaban usando denominaciones para Dios tomadas de frases chinas, como Tien Ju. Como resultado, el pueblo coreano respondió al mensaje de los misioneros protestantes y el cristianismo se extendió por todo el país a una velocidad explosiva. Pablo escribe en Hechos 14: "En épocas pasadas él permitió que todas las naciones siguieran su propio camino. Sin embargo, no ha dejado de dar testimonio de sí mismo" (vv. 16, 17). El hecho de que todas las culturas tengan este testimonio remanente ha tenido -o debería seguir teniendo- un impacto en el movimiento misionero en todo el mundo.


QUIEN CREO EL UNIVERSO ?


CIENCIA VS RELIGION

Desde luego está claro que no es bueno ser extremista, pero es curioso darse cuenta de la oposición de la religión frente a la ciencia y viceversa. Son totalmente incompatibles y cada vez queda más clara la esencia prehistórica de las religiones y sectas. Realmente, después de haber visto esto puedo afirmar que la religión va en contra de la evolución moral, tecnológica, científica y humana. Y digo esto teniendo en cuenta que, por ejemplo, los católicos se apoyan en simples creencias porque lo dice La Biblia y justifican todo lo que hacen y piensan en esas antiguas escrituras. Un libro escrito quién sabe por quien hace miles de años… Y piensan que ese libro tiene la razón absoluta y verdad sobre todas las cosas incluso en el mundo actual en el que vivimos. En contra del aborto, la homosexualidad, los preservativos… Casi parece una lucha contra el avance y la evolución ligada a un miedo por perder la presencia religiosa en el mundo, al ver que la ciencia cada vez puede más con ellos y reafirma lo prehistórica que es la fe y la falta de base y fundamento de la religión. Y es absurda esa enfermiza creencia que tienen algunos y que se refugian en "la palabra de Dios". El mundo y nuestra sociedad está en constante evolución y es algo a tener siempre en cuenta. Las religiones morirán mientras sigan amparándose en hechos y escritos de hace miles de años. Ya lo dice el dicho: Renovarse o morir. Así que mientras que no den un enfoque nuevo a sus ideas, tengo muy claro que acabarán desapareciendo. Pero si así lo hicieran, posiblemente acabarían reduciéndose a teorías dejando de ser religiones, así que tal vez su desaparición sea inevitable. Personalmente prefiero pensar en hechos científicos y tener bien presente que cuando mi cuerpo físico muera, yo moriré con él, porque estoy ligado a él. Y con esto darme cuenta de que tengo que aprovechar mi vida teniendo bien presente la conclusión final del documental: Tenemos la suerte de estar vivos, aprovechémoslo.                                                                     

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